MORALIDAD 
                SIN DIOS
                
                MARC HAUSER - PETER SINGER
               
              
              
                
                ¿Es necesaria la religión para la moralidad? Muchas 
                personas consideran escandaloso, blasfemo incluso, negar el origen 
                divino de la moralidad. O bien un ser divino creó nuestro 
                sentido moral o bien lo adquirimos a partir de las enseñanzas 
                de la religión organizada. En cualquiera de los dos casos, 
                necesitamos la religión para poner coto a los vicios de 
                la naturaleza. Parafraseando a Katherine Hepburn en la película 
                La reina de África,la religión nos permite elevarnos 
                por encima de la perversa madre naturaleza, al brindarnos una 
                moral. Sin embargo, abundan los problemas que se le plantean a 
                la opinión de que la moralidad procede de Dios. Uno es 
                el de que no podemos decir simultáneamente, sin caer en 
                la tautología, que Dios es bueno y que nos dio la capacidad 
                para discernir entre el bien y el mal, pues en ese caso lo único 
                que decimos es que Dios cumple sus normas. 
                
                Un segundo problema es el de que no hay principios morales que 
                compartan todas las personas religiosas, independientemente de 
                sus creencias concretas, pero no los agnósticos y los ateos. 
                De hecho, los ateos y los agnósticos no actúan menos 
                moralmente que los creyentes religiosos. Con frecuencia los no 
                creyentes tienen un discernimiento tan intenso y correcto del 
                bien y del mal como cualquiera y han laborado en pro de la abolición 
                de la esclavitud y han contribuido a otros esfuerzos para aliviar 
                el sufrimiento humano. Lo opuesto también es cierto. La 
                religión ha incitado a personas a la comisión de 
                una larga letanía de crímenes horrendos: la Inquisición, 
                los innumerables conflictos entre musulmanes suníes y chiíes 
                y quienes cometen atentados suicidas con bombas, convencidos de 
                que irán al Paraíso. 
                
                La tercera dificultad para la opinión de que la raíz 
                de la moralidad es la religión es la de que algunos elementos 
                parecen universales, pese a las profundas diferencias doctrinales 
                entre las más importantes religiones del mundo. De hecho, 
                esos elementos se dan incluso en culturas como la de China. Tal 
                vez un creador divino nos brindara esos elementos universales 
                en el momento de la creación, pero otra explicación 
                es que a lo largo de millones de años hemos obtenido una 
                facultad moral que infunde intuiciones sobre el bien y el mal. 
                Partiendo de argumentos teóricos procedentes de la filosofía 
                moral, permite resolver la antigua controversia sobre el origen 
                y la naturaleza de la moralidad. 
                
                Examine el lector los tres casos hipotéticos siguientes. 
                En cada uno de ellos, rellene el espacio en blanco con obligatorio,permisible 
                o prohibido.
                
                1. Un vagón de carga descontrolado está 
                a punto de atropellar a cinco personas que caminan por la vía. 
                Un trabajador ferroviario está junto a un cambio de vías 
                que puede desviar el vagón a otra vía, en la que 
                matará a una persona, pero las otras cinco sobrevivirán. 
                Accionar el cambio de vías es... 
                
                2. Pasa usted junto a una niña pequeña 
                que está ahogándose en un estanque poco profundo. 
                Si saca a la niña, ésta sobrevivirá y sus 
                pantalones se pondrán perdidos. Rescatarla es... 
                
                3. Cinco personas acaban de ser llevadas a toda 
                prisa al hospital en estado crítico y cada uno de ellas 
                necesita un órgano para sobrevivir. No hay tiempo suficiente 
                para pedir órganos de fuera del hospital, pero hay una 
                persona sana en la sala de espera del hospital. Si el cirujano 
                obtiene los cinco órganos de esa persona, ésta morirá, 
                pero las cinco que están en estado crítico sobrevivirán. 
                Obtener los órganos de la persona sana es(tá)... 
                
                
                Si el lector ha considerado el caso 1 permisible, el caso 2 obligatorio 
                y el caso 3 prohibido, han hecho lo mismo que las 1.500 personas 
                del mundo entero que respondieron a esos dilemas planteados en 
                nuestros tests sobre el sentido moral, que figuran en una página 
                web http://moral.wjh.harvard.edu/. Si la moralidad 
                es palabra de Dios, los ateos deberían juzgar esos casos 
                de forma diferente a la de las personas religiosas y sus respuestas 
                deberían deberse a justificaciones diferentes. 
                
                Por ejemplo, como los ateos carecen supuestamente de una brújula 
                moral, deberían guiarse por el puro y simple interés 
                personal y pasar de largo ante la niña que está 
                ahogándose, pero no había diferencias estadísticas 
                significativas entre los sujetos con una formación religiosa 
                y los carentes de ella, pues el 90%, aproximadamente dijeron que 
                es permisible accionar el cambio de vías, el 97% que es 
                obligatorio rescatar a la niña y el 97% que está 
                prohibido obtener los órganos de la persona sana. 
                
                Cuando se les pide que justifiquen por qué algunos casos 
                son permisibles y otros están prohibidos, los sujetos no 
                saben hacerlo u ofrecen explicaciones que no dan cuenta de las 
                diferencias pertinentes. Es importante destacar que entre los 
                que tienen una formación religiosa haya tantos que no responden 
                o dan explicaciones incoherentes como entre los ateos. 
                
                Esos estudios dan soporte empírico a la idea de que, como 
                otras facultades psicológicas de la mente, incluidos el 
                lenguaje y las matemáticas, estamos dotados de una facultad 
                moral que guía nuestros juicios intuitivos sobre el bien 
                y el mal. Lo que fue bueno para nuestros antepasados puede no 
                serlo hoy, pero las apreciaciones sobre el paisaje moral en transformación, 
                en el que cuestiones como las de los derechos de los animales, 
                el aborto, la eutanasia y la ayuda internacional han pasado a 
                primer plano, no procedían de la religión, sino 
                de la reflexión profunda sobre la humanidad y lo que consideramos 
                una vida apropiada. 
                
                A ese respecto, es importante que conozcamos el conjunto universal 
                de intuiciones morales para que podamos reflexionar sobre ellas 
                y, si así lo decidimos, no respetarlas. Podemos hacerlo 
                sin blasfemar, porque es nuestra propia naturaleza, no la de Dios, 
                la que es el origen de la moralidad. 
                
                M. HAUSER es director del Laboratorio de Neurociencias 
                de la Universidad de Harvard (EE. UU.)
                 P. SINGER es profesor de Bioética en 
                la Universidad de Princeton (EE. UU.) © Project Syndicate, 
                2006. Traducción: C. Manzano 
                
                © Publicado en LA VANGUARDIA, Barcelona, 
                11/04/2006, p. 19
               
              